martes, 23 de marzo de 2010

Por los suelos...

¿Por qué siempre que una se siente por los suelos es cuando le vienen los peores momentos en plan bombardeo de la Segunda Guerra Mundial?.

No importa que hagas una pregunta para saber lo que pasa, es más, como que te esconden la respuesta o no te dicen nada porque no quieren ponerte de peor humor, pero si preguntas algo, ¿por qué coño no te dicen la verdad?. Te ocultan el problema hasta que no queda más remedio sino lidiar con él de la peor manera, pero ¿por qué no me lo dices justo cuando te está pasando?. Ya sé que últimamente no me encuentro bien, pero trato de ser lo más eficiente que puedo dentro de unas fechas específicamente malas para mí, lo que pasa es que creo que no sabes entenderlo en tu pequeño mundo de obsesión sexual. Parece mentira que yo no tenga derecho a sentirme por los suelos sin que tú te enfades conmigo. Si no tengo ganas de echar un polvo contigo en dos meses, no lo voy a echar, tenlo así de claro. Ahora mismo, ni me pones, ni me excitas, ni nada. Quiero MI ESPACIO.

Me quitaste mi casa, mi libertad, mis estudios y mis amigos, ¿qué te crees que soy?. ¿Tu maldita muñeca hinchable personal?. Anda y que te jodan bien jodido si te piensas que vas a ir contento por ése camino conmigo. Dos no follan si uno no quiere, pero lo peor del tema es que te niegas a asumir que estás metiendo la pata presionándome para que haga lo que a tí te sale de las narices. No me sale a mí de las mías. Anda y aprende.

miércoles, 17 de marzo de 2010

¿Por qué a mí?.

Viaje a Canadá: unos 900 euros.
Horas en aduanas: 2 y media aproximadamente, una arriba una abajo.
Maletas perdidas: Una.
Meses en éste país: Uno (de seis).
Botellas de Pepsi reventadas en la cara de una servidora: Una.
Noches en vela limpiando la cocina pegajosa: Una.
Novios que se parten el culo delante de tus narices y ni te preguntan si estás bien: Uno.
Patadas en el culo al susodicho: Dos millones trescientas cuarenta y cuatro mil ochocientas cinco.


...¿cómo que no se me dan bien las mates?.

lunes, 8 de marzo de 2010

Borealis

¿Por qué cada vez que llego a Canadá siempre me pasa los mismo?.

Justo antes de tocar tierra definitivamente, siempre me encuentro una monumental aurora boreal, que parece que me da la bienvenida cuando se mueve tan lentamente, ondeando, como si me estuviera diciendo "hola, bienvenida de nuevo".

Canadá es ridículamente especial. Es muy fácil encontrar trabajo aquí, es muy fácil contar los países del mundo aquí debido a la variedad de culturas, es muy fácil darse cuenta de lo frágil que es el planeta cuando te adentras en los bosques de pinos gigantes, y de lo brutal que puede llegar a ser con nosotros cuando tocamos los -40ºC. Pero es tan fácil encontrar cosas positivas como cosas negativas; hay de todo, como en todas partes, pero no sé por qué, aquí se ve todo de una manera un tanto más clara. Será porque la cultura norteamericana siempre se ha basado en la ley del perdedor y del ganador. Si eres un don nadie que está empezando a construir su camino, siempre serás ninguneado hasta que te hagas respetar con algún logro importante.

Mucha gente piensa que ésto es una especie de mundo aparte, y lo cierto es que no. La única diferencia que existe con Europa, es que aquí la realidad de las cosas es mucho más cruda. Europa está unificada, y aquí, están siempre riéndose de sus vecinos y de ellos mismos, pero después, al llegar a casa, lo primero que hacen es mirarse al espejo y darse cuenta de lo increíblemente monótona que es su vida. Trabajar... dormir... trabajar... dormir... Un día tras otro, siempre lo mismo.

Será por eso por lo que cada vez que les digo que soy española me miran con cara de ilusión, como para que les cuente un cuento que los saque de la rutina...

jueves, 4 de marzo de 2010

Tifusilla.

En mi vida me imaginé que echar de menos a una mascotita fuera tan doloroso. Echo de menos a mi familia, a mis amigos, a la buena gente que conozco, pero lo que más echo de menos es a la gatita. Me tiene al alma partida en dos, y realmente no sé qué hacer. Lo cierto es que la razón principal por la que me volvería a casa antes de tiempo sería ella, aparte de mi madre, pero realmente que no tengo ni puñetera idea de qué hacer. Vamos a ver, ¿a quién se le ocurrió la excelente idea de poner los vuelos intercontinentales tan caros?. Y eso de que las mascotas tienen que volar en bodega, más injusto no puede ser, que se mueren de frío los animalitos ahí abajo. A doce mil metros de altitud, la temperatura desciende hasta aproximadamente unos -60 a -70ºC.

Deberían de diseñar aviones capacitados para llevar mascotitas. Tal vez si en vez de dividir la cabina en "Pringaos", "No tan pringaos", "Ricos" y "Asquerosamente ricos" la dividieran en "Aquí somos todos lo mismo" y "Mascotitas" la vida sería más fácil, o por lo menos a una le quitaban una pena de encima del tamaño de un castillo.

...y que dejen de aferrarse al bolsillo de uno, ¿no?. Ya me puse a gritarle como una descosida a la de Spanair en el mostrador de ventas en Tenerife Norte por sablarme 120 ñácares de maleta extra y sobrepeso, y a la de Iberia en barajas casi le salto a la yugular cuando me enseñó el papelito con 40 ñácares extra por UN TRISTE Y MISERABLE KILO de sobrepeso. Como me dijo Naza hoy, y proporcionando el link a la R.A.E, malditos CHUPÓPTEROS. No hay manera de definir mejor a las compañías aéreas españolas. No dan un puto duro por ti (porque pagas ahora, aparte de la comidita asquerosa y el bollo lleno de mayonesa que te encasquetan en Iberia como "sándwich fresco del día", el equipaje), y aparte de eso, a la tripulación lo último que le falta es escupirte en la cara...

...si me escupes en la cara, yo te vomito encima, cabrón.

En fin, que no, que no hay más que hablar, que echo de menos a la mocha y a mi familia. Joer... Y pensar que hace menos de dos meses yo mataba por quedarme en éste país. Sigo preguntándome cómo es que me he desinflado de ésta manera.

lunes, 1 de marzo de 2010

Mi gozo en un pozo

...parece ser que estoy gafada de alguna manera, ya que cada vez que toco tierra canadiense, algo chungo pasa, y no es coña, porque ya tengo experiencia en ésto de lidiar con la mala suerte en éste país.

La primera vez, perdí el vuelo de conexión a Calgary y me tuve que quedar una noche en Londres por la cara, habiendo perdido no sólo ese vuelo de conexión importantísimo, sino también el que me esperaba en Canadá para llegar a mi destino final. Mayor pifia, pensé que en la vida mía pasaría, pero en fin, bromas aparte... Je... Lo peor aún estaba por llegar.

La semana pasada, al llegar al país de la hoja de arce, una malhumorada y rechoncha agente de aduanas me hizo pasar las peores dos horas de mi vida haciéndome preguntas de la índole de...

-"¿Conoces a tu novio?".

...Obviamente, si no, no sería mi novio. JODER.

-"¿Alguna vez se han visto?".

...¿qué?.

...y entre mil y una preguntas más, llegó a decirme que "no puedo darte el visado de seis meses porque has estado fuera del país menos de un mes y sospecho que te traes algo entre manos".

SEÑOR, ¿ME VIO CARA DE TRAFICANTE DE DROGAS?. Posiblemente, después de un vuelo de nueve horas y media en el asiento más incómodo del mundo y un dolor de barriga de los grandes sin haber podido cepillarte los dientes en todo el día, a uno se le pone una cara un tanto desagradable, pero dudo que sea para tanto...

...¿no?.

La señorita no se conformó sólo con el tema de hacérmelas pasar mal a mi sola, sino que también llamó a mi novio por teléfono para hacerle más preguntas de la índole...

-"¿Conoces a tu novia?".

En serio, ¿dónde coño está la cámara?.

Tras haber estado trafagando en mi historial impoluto parriba y pabajo y haberme abierto un visado súper chachi de los grandes que te grapan al pasaporte por ser visitante frecuente, me dispuse a recoger mi equipaje felizmente y con lagrimitas en los ojos después de haber utilizado cerca de tubo y medio de vaselina.

...no está...

...me falta una maleta.

...¡¡mi maleta rosa!!.

...Me cago en todo lo que se mueve en éste mundo y además de éso tiene nacionalidad canadiense...

¡¡NO!!, ¡¡LO QUE SEA MENOS ESO!!.

Puede parecer una frivolidad, pero uno de mis hobbies es el maquillaje. Me gusta mucho experimentar con los colores, no sólo para hacer dibujos realistas o de tipo anime sobre un folio con rotuladores COPIC. Considero que también puedo disfrutar del color llevándolo puesto, y en mi maleta rosa... Estoy segura hay más de 500 euros en maquillaje. No es maquillaje cualquiera, son maquillajes de línea que colecciono desde hace años, desde que me compré mi primera sombra de ojos Black Denim de Givenchy cuando empezó a usarse el ojo ahumado negro hasta mi última adquisición, el lápiz Le Khôl Gloss de Lancôme en Pop Petrol, un color turquesa oscuro impresionante... Mi gozo en un pozo... Lo que sea menos eso... Por favor...

Puedo pasar una noche colgada en Londres con mis dos maletas, pero estar en mi destino final sin una de ellas es una aberración de las grandes, no sólo por el maquillaje, sino porque está...

-la ropa interior.
-el desodorante (laaaaalalalalaaaa).
-el perfume.
-la ropa bonita (y cara >.<)
-el sacrosanto cepillo de dientes y la pasta.

Así que desde aquí hago un llamamiento a todos aquellos que alguna vez han visto su equipaje malamente manipulado por los palurdos de Iberia, para unirnos todos en un rezo único y pedirle a la desdichada British Airways QUE ME TRAIGA MI MALETA YA, porque a todas éstas, SE QUEDÓ COLGADA EN MADRID. No en Londres-Heathrow, que es a dónde se le pierde uno hasta la virginidad, sino en MADRID.

...que alguien se cargue a Iberia y a OneWorld, por favor, y que me traigan mi maleta ya...